Un
cuerpo salvaje
El que asiste al teatro tiene siempre ante sí el
desafío y la posibilidad de correr los velos que cubren el o los enunciados ocultos
de una obra. El des-cubrir y des-capar convierte a los públicos en activos
participantes del hecho teatral, no ya por su sola e ineludible presencia para
rubricar el pacto, sino por completar y reconfigurar el hecho creativo con los
elementos de su razón y su sensibilidad. Sabido es que, así como no hay
dos funciones exactamente iguales, cada cual
sale de la experiencia teatral con su propio bagaje de descubrimientos y
modificaciones.
La cartelera teatral independiente porteña se ve
enriquecida con varias piezas de dramaturgistas argentinos, que van desde los
inicios del siglo XX hasta la actualidad y allí se abordan y se examinan tanto problemáticas
constitutivas de nuestro origen y
nuestro destino, tal el caso del
ejercicio del poder para beneficio propio de las clases acomodadas (oligarquía
vacuna ayer, burguesía sojero-financiera hoy) tejiendo esa construcción de
riqueza privada y formación de subjetividad pública.
Ubicada en el espacio de una estancia patricia de fines
del siglo XIX, y en medio de los avatares de una familia que reproduce las
conductas, a veces manifiestas y a veces sutiles, de desprecio por indios y
peones que paradójicamente son quienes los sirven, Un cuerpo salvaje de Silvia Gómez Giusto puede ser entendida en sus
múltiples vectores de significación; la
tensión universal entre deseos y convenciones, la sublimación de lo europeo, los
vínculos opresivos, las contra tendencias liberadoras, el despertar sexual, las
ambiciones desmedidas y la imposibilidad de reprimir algunas aristas de lo
humano encorsetadas por la cultura.
Si como aprendimos de nuestros maestros, el teatro se
hace con teatro, es destacable en principio el cuidado puesto en la escenografía que fragmenta los diferentes
espacios sin perder unidad y un vestuario de época que respeta hasta los mínimos
detalles.
A lo dicho debe sumarse la materia prima esencial del
teatro, sin la cual no habría acontecimiento, y esto es el excelente grupo de
actrices y actores, dirigidos con maestría, que conforman esa familia en crisis
y a la que un elemento externo que actúa como disparador los llevará a exponer todas las represiones y atavismos que,
en vano, tratan de ocultar. Para disfrutar con intensidad y para desvelar
nuestra historia y entender algunas claves del presente, una muy buena opción
es ir al teatro a ver Un cuerpo salvaje.
Yo que vos…
Un
cuerpo salvaje
Dramaturgia
y dirección general: Silvia Gómez Giusto
Elenco: Jazmín Falak, Virginia Kaufmann, Rafael Solano, Silvina Katz, Cecilia Marani, Lucia Villanueva, Manuel melgar, Mauro Álvarez, Flora Riviére, Matías Broglia
Espacio Callejón, Humahuaca 3759, CABA
Viernes y Sábados 22.15 hs.
Elenco: Jazmín Falak, Virginia Kaufmann, Rafael Solano, Silvina Katz, Cecilia Marani, Lucia Villanueva, Manuel melgar, Mauro Álvarez, Flora Riviére, Matías Broglia
Espacio Callejón, Humahuaca 3759, CABA
Viernes y Sábados 22.15 hs.
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